Mendeley, por mal camino

En los últimos meses, Elsevier, propietaria del gestor de referencias Mendeley, ha lanzado varios anuncios que, disfrazados de parabienes y logros, encubren una preocupante deriva en el desarrollo y prestaciones del producto. Casi nada queda del enfoque original de la herramienta, y los perdedores y paganos vamos a ser los usuarios.

Un poco de historia: Mendeley no era un producto de Elsevier. Sus creadores lo concibieron como un servicio de desarrollo de bases de datos bibliográficas en colaboración. Cuando Elsevier adquirió la empresa, en 2013, prometió conservar los servicios gratuitos, desarrollar la herramienta, y todas esas promesas de amor y fidelidad que hacen las grandes corporaciones antes de despedazar a sus adquisiciones.

Si bien el desarrollo de la aplicación de escritorio seguía por buen camino, la aparición de la versión 1.19 de Mendeley trajo el primer impedimento por parte de Elsevier: encriptaron la base de datos local, teóricamente por «seguridad de datos personales», para impedir que otras herramientas, en particular Zotero, pudiesen compartir los datos. Es curioso que entre las funcionalidades de Mendeley continua estando el acceso sin control de seguridad a la base de datos local de Zotero, para poder importar los datos de éste…

El año pasado, Elsevier, a la chita callando, puso en marcha su propio Reference Manager, una aplicación web. Primero como una beta, para ir probando y desarrollando «nuevas prestaciones». Sin embargo, cuando se probaba se veía claramente que era una modernización de interfaz del propio Mendeley web… pero con menos funcionalidades; las nuevas prestaciones brillaban por su ausencia. Ahora el nuevo Elsevier Mendeley Reference Manager ya está aquí… una aplicación web que funciona en local través de Electron. Y que almacena todos tus datos en la nube. Y que no guarda copia local de los pdf de los artículos; lo hace en la nube a no ser que se lo digas específicamente, y uno por uno. Una chapuza en toda regla… pues no, es una vuelta de tuerca muy bien pensada para hacer a las instituciones y a los usuarios dependientes de los servicios corporativos de Elsevier.

Las restricciones no acaban ahí: los usuarios de suites ofimáticas no M$ no van a disponer de integración con procesadores de texto: sólo han desarrollado un plugin de citas y referencias para Office. Mendeley Desktop, la herramienta usada hasta ahora, ya no va a ser desarrollada: sólo mantenimiento y corrección de bugs, hasta que la retiren del mercado. Todo esto no me lo invento, ni estoy exagerando: basta con leer el contenido del documento What is Mendeley Reference Manager?, de la propia Elsevier.

Como paso final, Elsevier ha reventado las prestaciones de red social abierta de Mendeley. Hace unos días anunciaba que, atendiendo a las necesidades y opiniones de los usuarios (aquí es cuando se oyen las risas enlatadas), cambia el funcionamento de los grupos colaborativos abiertos: a partir de ahora cuenta obligatoria, registro y control. A ver que es eso de publicar y compartir referencias libremente, panda de anarquistas…