Reseña: El content curator. Guía básica para el nuevo profesional de internet

«…et los que lo leyeren si por su voluntad tomaren plazer de las cosas provechosas que ý fallaren, será bien; et aun los que lo tan bien non entendieren, non podrán escusar que, en leyendo el libro, por las palabras falagueras et apuestas que en él fallarán, que non ayan a leer las cosas aprovechosas que son ý mezcladas…»

Juan Manuel, Conde Lucanor (Prólogo).

Ha llegado a mis manos (bueno, pantallas), un ejemplar del último libro de la Colección EPI-UOC, El content curator. Guía básica para el nuevo profesional de internet, escrito por Javier Guallar y Javier Leiva-Aguilera. Y, como no podía ser menos, me voy a permitir hacer unos comentarios sobre el mismo, a ver si hay que poner tiritas a los contenidos, o basta con un poco de «micromina»…

Los libros de esta colección son difíciles de abordar: algunos son muy básicos, demasiado; otros son sorprendentemente densos, para tratarse de volúmenes tan sucintos. Los más ancianos del lugar recordamos aquella famosa colección francesa clásica, Que sais jé? que nos sacó de más de un apuro años ha. Todavía guardo en algún oscuro rincón de las estanterías del despacho el dedicado a la science de l’information... pero pasemos a la curatio que nos ocupa. Lo primero que tengo que decir es que el libro es una… ah, no, que ése es otro…. bromas aparte, el libro me ha satisfecho. Quizá sea porque soy muy clásico, pero empieza por lo que tiene que empezar: la conceptualización y definición del concepto y del perfil profesional. En estos momentos en los que la gente va redactando como locos, sin usar una estructura, ya no científica, sino simplemente rigurosa, empezar por una revisión de definiciones, elementos componentes y propuestas es muy de agradecer. Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con la propuesta de los autores, pero no se puede negar su esfuerzo por enmarcar adecuadamente el objeto de estudio. En lo que concierne al perfil profesional, coincido plenamente con los autores: es un perfil mixto que combina disciplinas. Y añado que ya basta de reclamar como propias e intrínsecas actividades profesionales con el único argumento de tener determinado título universitario: «menos samba y mais traballar».

contentcuratorbook

Seguidamente, los chicos de las tiritas abordan las características de un sistema de content curation. Lo hacen desde una combinación dinámica de actividad, enfoque a usuarios y planificación estratégica a corto plazo (si algo enseña esto de la internet es la fugacidad del universo gurú). Y señalan como clave el aspecto de trabajo intelectual añadido, superando la mera recopilación o agregación. Recomendar enlaces, sin más, no es curation. Tras esto, pasan a revisar varios modelos de desarrollo de actividades de content curation, detallando fases, correspondiencias, actividades… y entran en materia en la segunda parte del texto, que dedican al modelo que proponen, al cual identifican como el modelo de las 4 S’S: search, select, sense making, share.

Y empiezan por lo importante: la curation debe tener un objetivo bien definido. Debe tener un tema, y en éste resulta fundamental determinar la densidad del panorama informativo sobre el que se va a trabajar. El dimensionamiento en la gestión de información, ese gran desconocido…  Y finalmente conocer el interés de la audiencia, de los usuarios, los destinatarios reales del proceso. Un poco más de detalle en alguna técnica de análisis de usuarios no hubiese estado mal, que esto en nuestro país se hace poco y regular. A partir de aquí, el libro se convierte en una recopilación de herramientas clásicas y conocidas, explicando su integración dentro del proceso general de curation.  Uan vez revisadas, los autores proponen cuatro grandes tipos de curation:  listas, web/blog, tiempo real y social media, es decir, los canales clásicos. La cuestión de la evaluación de los procesos y productos de la content curation, que es un tema clave, se revisa, pero se deja en un estado de incertidumbre, dado que precisamente la medición del impacto es una cuestión muy discutida en el sector.

Una lectura recomendable. En papel, el tamaño a algunos se nos queda pequeño. En digital sería deseable (y es posible) que las versiones digitales fuesen bastante más baratas. En otro caso, no te olvides de acudir a tu biblioteca…