Podría comenzar este texto recordando a Lope de Vega, «Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal aprieto«. Y es que cuando me hablan de repositorios y acceso abiertos, siempre me pregunto cómo es posible que sobre algo tan simple y evidente se escriba tanto.
Ernest Abadal, catedrático en la Univ. de Barcelona, acaba de publicar un breve volumen en la colección EPI-UOC titulado Acceso abierto a la ciencia. Al igual que otros ejemplos de esta colección, está orientado a ofrecer una visión general, concisa y precisa de los principales aspectos del movimiento Open Access. El planteamiento de partida es eminentemente didáctico: el autor establece siete grandes cuestiones sobre las que considera que existe confusión, y dedica cada caítulo a plantear una de las dudas existentes, analizarla y ofrecer una respuesta sintética. Los siete capítulos en cuestión responden a los fundamentos del acceso abierto, las revistas cieníficas, los repositorios, los aspectos legales, el papel y opinión de los cientííficos, las políticas de desarrollo y las perspectivas de futuro.
Poco más se puede decir del contenido del texto. El lector que busque un manual de referencia sobre el acceso abierto no lo encontrará aquí. El objetivo del mismo es establecer un punto de partida, desde el cual el lector disponga de los conceptos básicos necesarios para profundizar en las cuestiones que le sean de interés. El objetivo declarado del texto, resolver dudas didácticamente, lo satisface por completo. Me hubiese gustado más profundización, por ejemplo en las cuestiones técnicas y organizativas de las revistas digitales de la vía dorada, y en la estructura y formulación de mandatos. Pero me sigue quedando la duda sobre el motivo de seguir escribiendo tantas páginas sobre una cuestión tan meridianamente clara como es el acceso abierto…
Y para los editores de la colección, creo que va siendo hora de publicar este tipo de texto directamente en formato de libro electrónico, abandonando el papel…
