La Fundación Juan March, que desarrolla una notable actividad en el campo de la cultura y la investigación, ha decidido ofrecer acceso público a todos los catálogos de las exposiciones que ha realizado, desde 1973 hasta la actualidad. Para los aficionados al arte es una buena noticia… y entre todos los catálogos hay varias pequeñas joyas para el aficionado a la fotografía.
Tras revisar la colección, he identificado seis catálogos de fotografía de gran interes:
- Andreas Feininger (1906-199) (2007).
- Irving Penn (1984).
- Julia Margaret Cameron (1984).
- Mirrors and Windows. American Photography since 1960 (1980).
- Rostros y máscaras. Fotografía de la Colección Ordóñez-Falcón (2005).
- Nueva tecnología, nueva iconografía, nueva fotografía. Fotografía de los años 80 y 90 en la colección del MNCARS (2004).
Lo cierto es que son ejemplares de gran valor. Sin embargo, hay que poner dos «peros» a esta puesta a disposición del público. En primer lugar, se entiende que la Fundación Juan March quiera respetar y mantener los derechos de propiedad intelectual, y no hay nada que objetar a ello. Pero lo que no debería hacerse es indicar expresamente en la primera página que «..exclusivamente para su uso en la investigación académica y la enseñanza…» Con esta mención, una interpretación simplista podría entender que un usuario que no tenga esa intención, y cuyo objetivo sea el mero placer estético, o la ampliación de su cultura, no tiene derecho a usar la obra digitalizada.
El segundo «pero» está relacionado con la calidad de las ilustraciones. El uso de las marcas de agua para protegerse de abusos en el uso de las mismas es comprensible, pero lo que no es aceptable es el abuso, como en este caso, en el cual la abundacia de marcas de agua impide, en muchas ocasiones, poder visionar correctamente el objeto estético. Si a ello se une que las ilustraciones no son de mucha calidad, lo que tampoco es comprensible, puede advertirse que el valor de los catálogos queda notablemente limitado. Hubiese sido deseable una combinación de mejor calidad de las ilustraciones con un uso más comedido de las marcas de agua.
Y si quieres algo más relajado, siempre puedes disfrutar de las marinas de Turner, o de los paisajes de Durand…
