Zotero gana una batalla

Hace unas semanas me he enterado de que Zotero, desarrollado por la George Mason University, ha ganado la primera batalla contra los abusos de Thomson Reuters.  Arstechnica resume con brevedad el asunto. Rápido para el que no esté al tanto: Zotero es una magnífica herramienta de software libre que permite gestionar desde el navegador publicaciones y todo tipo de recursos de información digital que cualquier autor e investigador necesita para su trabajo. Recupera, captura metadatos, guarda localmente, organiza, etiqueta, indiza a texto completo, crea bibliografías, se integra con el paquete ofimático… claro, al monopolio de turno, en este caso Thomson Reuters, esto de innovar y trabajar, y que alguien ofrezca un producto mejor, más avanzado y gratuito, como que no…

Así que ni cortos ni perezosos se plantaron en septiembre ante un juez pidiendo una indemnización de 10 millones de dólares, justificándola diciendo que cada descarga de Zotero les había privado de vender una licencia de uno de sus productos (en este caso Endnote). Me gustaría saber quién fué el iluminado de turno.  En junio, el juez ha desestimado la demanda, sin entrar en aspectos técnicos, ya que considera que el demandante no puede probar la pérdida que reclama como indemnización. Me suena esto: el mismo razonamiento manifiestamente estúpido que emplean las asociaciones de empresarios culturales de aquí. Más información puede encontrarse en el blog de Sean Takats, codirector del proyecto Zotero ya que, como es natural, Thomson Reuters no ha tenido la mínima dignidad de dar la cara.

Lo divertido es que Thomson Reuters acusaba a Zotero de usar ingeniería inversa, ya que esta última herramienta era capaz de importar ficheros de estilos de Endnote.  Divertido hasta cierto punto, porque esto obliga a pensar que Thomson quiere usuarios esclavos, encadenados a sus productos y que no tengan la posibilidad de exportar su información a otras plataformas y a otras herramientas. Pero vamos a ver, si Endnote u otro producto no ofrece interoperabilidad de datos  ¿para qué lo quiero? No sirve para nada. Hasta M$ ofrece interoperabilidad. Los datos y los estilos que como usuario pueda crear usando Endnote son de mi propiedad ¿no? ¿O es que acaso Thomson piensa que son suyos? ¿Eso pone la licencia? Creo recordar que incluso algunos señalaron que Thomson había cambiado la licencia para la demanda, pero no encuentro ahora la fuente…

En cualquier caso, esto sirve para recordar algo en lo que insisto en un curso sí y otro también: hay que leerse las licencias de uso de las aplicaciones propietarias, que la gente pulsa botones de aceptación alegremente, y luego, cuando necesita algo especial o tiene que hacer frente a un problema, llegan los problemas. El software propietario no es tu socio ni tu compañero: es tu enemigo, y su misión es sacarte la mayor cantidad de dinero posible por nada, o por casi todo, según se mire.

No sé si Thomson volverá a la carga, con lo que le caído encima de imagen negativa y pérdida de clientes en USA por esta deleznable actuación. Ha quedado como una empresa reaccionaria, patética y caduca, más preocupada por intentar tener un monopolio de facto, que por satisfacer las necesides de sus usuarios: si se marchan a Zotero por algo será. Yo lo tengo claro: porque Zotero es mejor; y productos de Thomson Reuters, ni uno, hasta que se retracten.