Aunque a mí sólo me gusta para blogs, es decir, como un producto de diseño y despliegue rápido y efectivo (y bajo coste), hay que reconocer que WordPress se ha comido la mitad del pastel en lo que concierne a gestores de contenidos web. No es mi tan seguro ni tan potente como Drupal y otros gestores sobre Java, pero tiene sus ventajas en determinados entornos. Hace un tiempo que la compañía que hay detrás, Automattic, está en camino de convertir WordPress.com en algo diferente. Primero, presentando el pasado noviembre Calypso, que es la nueva plataforma de administración de WordPress.com, escrita en JavaScript y con un API nuevo.
Ahora han presentado una aplicación de escritorio que permite centralizar y desarrollar el trabajo de edición de contenidos. En realidad, se trata del sustituto de la clásica interfaz de WP Admin, la que usamos ahora cada vez que editamos en un WordPress. Y es de imaginar que, más tarde o más temprano se incorporará a una futura versión de la herramienta. El cambio de orientación es más que notable: de PHP hacia JavaScript y node.js. Y también las ganas de «pillar» al usuario: para poder utilizarlo tienes que tener, quieras o no, una cuenta de usuario en WordPress.com, y haber enlazado tus blogs a través del mega-plugin Jetpack, de la propia Automattic. Con este hambre que caracteriza a las empresas de internet por los datos del usuario, para algunos puede ser cuestión de pensárselo dos veces.
Uan vez señalado este peligro, podemos pasar a la herramienta. Está disponible su descarga para GNU/Linux, Windows y Mac OS X, así que es multiplataforma. Ha sido publicado con licencia de software libre GPL. Técnicamente, es un wrapper escrito en Electron que permite funcionar a Calypso como una aplicación de escritorio. Con esa falta de análisis que suele caracterizar a muchos pseudoguruses de la intenné, bastantes se han lanzado a loar los logros de esta nueva aplicación, sin molestarse en torturarla un poco. Parece que el minimalismo, los menús dinámicos de JavaScript y la moda responsive sean la solución a todas las interacciones, qué cruz… No está mal, pero tampoco es para tanto. Por ejemplo, el editor no es capaz de trabajar con microformatos o aspectos de SEO, así que hay que reeditar las entradas usando WPAdmin. No permite gestionar los temas instalados, y tampoco es posible acceder a la configuración de los plugins de una instalación. Así que, en lo que concierne a una administración clásica, es bastante limitado.
Realmente, merece la pena si tu objetivo es editar con el mínimo esfuerzo y sin preocupaciones (y si estás dispuesto a que Automattic lo sepa todo sobre tí y tus publicaciones). Si necesitas funcionalidades más avanzadas, ésta todavía no es la herramienta adecuada. Y, por ahora, es otra víctima de la tendencia que confunde minimalismo con menos prestaciones…
