Mis amigos saben que no me gusta visitar ni bibliotecas ni archivos, a menos que muestren documentos de verdadero valor histórico, artístico o social, o se envuelvan en una arquitectura destacable. Para el resto de los humanos, vista una biblioteca o un archivo, vistos todos: estanterías y más estanterías como en las grandes superficies. En esta ocasión he aprovechado mi visita al Indiana University Art Museum, para pasearme por la Fine Arts Library, que se integra en el mismo edificio, haciendo de conexión con la School of Fine Arts.
Canon EOS M, EF 22.
