Los pasados días 18 y 19 de junio he participado en el II Congreso Español de Recuperación de Información CERI 2012, que se ha celebrado en la Universidad Politécnica de Valencia. Al igual que en el CERI 2010, el alma mater mater ha sido la Sociedad Española de Recuperación de Información, SERI, de la que soy miembro.
¿Qué ha habido en este congreso? Pues, al igual que hace un par de años en su primera edición, he podido asistir a un estado del arte de los proyectos de los grupos de investigación en recuperación de información de las universidades españolas. Muchos n-gramas, mucha recomendación, un creciente aumento de las cuestiones referidas a la recuperación de información visual… en particular quiero destacar la sesión dedicada a comunicaciones sobre algoritmos y sistemas para la detección del plagio en documentos de contenido textual. No sé cómo la gente se atreve a ello, visto que cada vez se va a contar con herramientas más rápidas y precisas de detección. Otra sesión interesante fue la dedicada a búsqueda social, en la cual los trabajos se centraron en Twitter. También varios trabajos insistieron en diferentes aproximaciones a la clasificación automática de documentos. Annque todavía no tiene factores de impacto, lo cierto es que el nivel de exigencia del CERI exige: el ratio de aceptación ha sido del 57%. Para los que van con retraso, debo anunciar que los términos Metadato, Ontología, Web 2.0 y otros del mismo percal no aparecen en los títulos de ninguna de las conferencias ni comunicaciones…
Lo mejor, en mi opinión, fue el panel en el cual expertos de la talla de Fabio Crestani, Paul Clough, Jaap Kamps y Juan M. Fernández Luna expusieron sus ideas sobre el futuro de la recuperación de información. Y todos mostraron preocupación por aumentar el conocimiento sobre los usuarios, sus perfiles y sus actividades, como fundamentos en el cual basar el desarrollo de nuevos productos y servicios de recuperación. Sin embargo, no deja de ser chocante que el único paper presentado sobre comportamiento informacional fue el de nuestro grupo, Evaluación centrada en el usuario de herramientas de creación de bibliotecas digitales: Greenstone (disponible en E-LIS). pero es que yo era el único participante del campo de la información y documentación. Vale que los algoritmos puedan parecer aburridos, pero luego no vale venir rasgándose las vestiduras y diciendo que los informáticos no hacen caso, no entienden, o no saben.