Los compañeros de El profesional de la información han tenido la amabilidad de enviarme un ejemplar del reciente Tecnologías de la web semántica, que ha escrito mi apreciado colega Juan Antonio Pastor Sánchez, de la Universidad de Murcia. Ha sido el primero de una serie de libros de pequeño formato, que pretenden delinear rápida y sucintamente diferentes temas de la gestión de información, y que irán publicándose progresivamente.
Me gusta que los textos de referencia empiecen con la definición del objeto de estudio. En esta rapidez banal que domina a muchos usuarios de la tecnología, y que trasladan a sus escritos, se está perdiendo la definición del tema que se trata, y el necesario estado de la cuestión (y eso que lo piden en cualquier revista científica que se precie, oiga…). Pastor no cae en ese error, y, aunque de manera básica, lo aborda. Define con precisión los elementos que hacen posible la web semántica, y aporta ejemplos de etiquetado de cada uno de ellos. No se queda en la teoría ideal que en muchas ocasiones rodea al web semántico: se trata de ejemplos fácilmente comprensibles. Desde una perspectiva docente, es un notable valor añadido. Sin embargo, este enfoque se queda corto en las páginas dedicadas a la Web semántica en acción. Los ejemplos, muy bien seleccionados, hubiesen merecido un poco más de detalle, aunque hubiesen sido un par de páginas. No es posible hacerse una idea adecuada en el breve espacio dedicado.
En papel es pequeño y manejable, con una calidad de impresión mejorable, pero que supongo se ha ajustado por el bajo coste del texto. En este momento de desarrollo del libro electrónico, quizá una versión un poco más extensa en ebook podría ser interesante. Sobre la nueva colección de textos de EPI también ha escrito Julián Marquina.
Sobre los textos introductorios sólo se puede decir si están bien o mal hechos. No se espera de ellos avances ni aportaciones al conjunto de la ciencia. Sólo que cumplan con su objetivo, definiendo y aclarando los elementos y cuestiones clave. El libro de Juan Antonio Pastor lo hace, y bien en mi humilde opinión.
