Fotografías en la red: alternativas a Flickr

Estos días de verano son proclives a salir y hacer fotografías. Paisajes, grupos, monumentos… quien más y quien menos adquiere una amplia colección de fotografías de aficionado, que, por mor de las redes sociales que nos envuelven, luego desea compartir con sus amigos o «coincidentes». A la inmensa mayoría de estos usuarios ni les importa ni les preocupa llevar a cabo una gestión documental de su colección fotográfica, les basta con descargarlas en su máquina, hacer una selección, y publicarla en internet con un somero titulo y un etiquetado básico.

Durante mucho tiempo (en realidad no tanto, pero el tiempo se acelera en la red), el destino principal de las fotografías de los usuarios era el servicio Flickr, de Yahoo. El auge de Facebook ha hecho que muchos usuarios suban directamente sus fotos y las etiqueten allí, disponiendo de un entorno y acceso integrado, que les automatiza el proceso de compartir con sus contactos y amigos. Pero claro, no pueden esperarse maravillas de interfaz ni personalizaciones, ni ajustes avanzados. A esta facilidad hay que unir el retraso que sufre Flickr en su interfaz de usuario, que no ha sido actualizada ni mejorada desde hace ya un tiempo. Vaya por delante que a mí me costó bastante entender el funcionamiento de la interfaz de Flickr, que sigo considerando excesivamente complicada y poco intuitiva en cuanto quieres hacer algo más que subir fotos. No sé cómo lo verá Yahoo!, pero así empezó con Delicious, y mira como acabó la cosa… La alternativa directa a Flickr es Picasa Web Albums, la propuesta de Google. El flujo de trabajo es similar al que se desarrolla en Flickr, pero la interfaz me parece más directa e intuitiva, con una curva de aprendizaje mucho más rápida.

En realidad, el modelo de gestión de documentos fotográficos es similar en ambos: se sube una fotografía, se capturan automáticamente los metadatos Exif, se titula y etiqueta, se puede geoposicionar, y se añade a una colección. Ambos servicios ofrecen editores de fotografías en línea, que hacen posible un procesado sencillo. Una vez publicada la foto o álbum, los servicios ofrecen funcionalidades para reutilización de contenidos en otros servicios, como redes sociales, o en otras aplicaciones a través de llamadas a la API correspondiente. Existen opciones para crear colecciones de favoritos basadas en fotos de otros usuarios, realizar comentarios y aportaciones… y todo ello controlado por los límites establecidos para las cuentas gratuitas, que son las que usan la mayoría de los usuarios. Por ejemplo, 200 fotos como máximo en Flickr, o 1 Gb de almacenamiento de Picasa. En ambos casos existe la posibilidad de contratar una cuenta Pro o aumentar el espacio de almacenamiento, lo que elimina las restricciones de las cuentas gratuitas. Pero no es posible añadir algo de elegancia o refinamiento a la interfaz que se ofrece al usuario final.

Pero, ¿y si no queremos ninguna de las dos, o necesitamos más? Existen bastantes opciones alternativas a ambos servicios:

Lo cierto es que he probado varios, pero no todos… algunos son directamente de pago, aunque sean cuotas asequibles, otros no me han terminado de convencer, aunque muestran potencial, como Photobucket, o me parecen excesivamente profesionales, orientados al negocio, como DevianART. Al final he optado por iniciar un trabajo previo con 500px. Me interesa por su facilidad de uso, y por la capacidad de variar la presentación de usuario final hacia algo más elegante, como un portafolio, con diferentes opciones de visualización. También tiene limitaciones en su cuenta gratuita, y el tratamiento de los Exif no es tan completo como en Flickr o Picasa. Pero para una gestión profesional de colecciones fotográfias puedo optar por usar direcamente una instalación de Omeka. Quedan para otra entrada las herramientas de software libre que nos permiten disponer de todo el control sobre nuestra colección.