Las presentaciones en pantalla se han convertido en el castigo que debemos soportar en todos y cada uno de los congresos, cursos y seminarios a los que asistimos. Pilas y pilas de diapositivas, normalmente generadas con PowerPoint, que aburren hasta a las paredes, y que muchos oradores se empeñan en leer a los asistentes… aunque claro, la verdad es que muchas de ellas son ilegibles e incomprensibles, con ese empeño de meter información con calzador, olvidando el el principio de que «menos es más».
Y lo peor es que todos nos creemos que nuestra pila de presentación es la mejor, comprensible, y contiene toda la información, y aún encima pensamos que lo hacemos bien. Las presentaciones tienen un potencial enorme, que casi sistemáticamente es destrozado y desaprovechado por el orador/a de turno. Por alguna extraña razón, todo lo que se dice y se lee de competencias, redacción, legilidad, usabilidad, calidad… es inmediatamente olvidado cuando se pone uno delante de la «diapositiva en blanco de la muerte con título y apartados predefinidos». Y de los temas, plantillas y colorines utilizados, mejor no hablar…
En realidad, las herramientas no tienen la culpa. Son meramente eso, heramientas. Los engendros los crean los humanos. La formación que reciben nuestros estudiantes, en su inmensa mayoría, se limita a tópicos cansinos, más que discutibles (¿seis items por transparencia? menuda estupidez…), y a la utilización básica de las funcionalidades de la herramienta. Y con eso todos nos pensamos que somos divinos de la muerte. Cuando nuestros estudiantes usan las transparencias como sustitutivo de los apuntes o de las lecturas, es que algo se ha hecho mal. Slideshare está lleno de ejemplos de cómo no hacer presentaciones. Un clásico:
El objetivo de esta entrada es ofrecer alternativas a Powerpoint. No hay que confundirse: una presentación será buena o mala dependiendo del autor, no de la herramienta. Pero sí que es cierto que no es necesario pagar para hacer presentaciones, que el usuario dispone de una amplia variedad de opciones, tanto de software libre como de herramientas del web 2.0
Paquetes ofimáticos:
- LibreOffice Impress: la herramienta para presentaciones de LibreOffice (olvida OpenOffice, Oracle intentó matarlo, pero la comunidad es maś fuerte que la multinacional). Funciona muy bien para usuario básico y medio, si quieres prestaciones muy avanzadas, sigue siendo mejor PowerPoint. Gestiona ppt sin problemas.
- IBM Lotus Symphony Presentations: se trata de la suite ofimática de uso libre de IBM, multiplataforma, y capaz de gestionar formatos ppt y las prestaciones clásicas de las presentaciones.
Paquetes ofimáticos web: ya clásicos, todos ellos ofrecen la posibilidad de gestionar documentos en la nube, iniciar procesos de colaboración etc. Debe tenerse en cuenta que algunas prestaciones avanzadas de formato o efecto pueden no estar disponibles, y que puede haber cambios en el resultado cuando se alternan con paquetes ofimáticos de escritorio.
Presentaciones 2.0: al igual que en otros campos, de la mano del desarrollo del web 2.0 ha aparecido un destacable conjunto de herramientas que permiten generar y publicar pilas de presentaciones en la web. Prezi parece ser el más fashion ahora, llamando la atención por su enfoque basado en la «ruta», frente al resto, que siguen el modelo de secuencia lineal de diapositivas.
