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La aplicación que más ha favorecido el conocimiento y despegue de Internet en todos los ámbitos ha sido el Worl Wide Web, o telaraña mundial, de tal forma que incluso en ocasiones se llega a confundir la propia Internet con el Web, como también se conoce (GARCÍA MARCO y TRAMULLAS SAZ, 1996). El World Wide Web fue un desarrollo de Tim Berners-Lee, del CERN de Ginebra, que buscaba desarrollar un medio de publicación e intercambio de información entre los físicos de partículas. Sus desarrollos de hicieron públicos en Internet, y esta novedosa forma de organizar y acceder a la información tuvo tal éxito que en estos momentos existe un proyecto internacional, dirigido desde el MIT, y en el que colaboran CERN e INRIA, para lograr un desarrollo adecuado del ámbito Web, y coordinar en lo posible las nuevas aplicaciones y herramientas que aparecen rápidamente. El principio general que guía el ámbito web es el hipertexto y el hipermedia (véase el capítulo correspondiente). En breve, un autor crea un documento web que puede contener texto, gráficos estáticos y/o dinámicos, sonido...y lo pone a disposición de todos los posibles usuarios. A su vez, el documento puede contener enlaces o "links" a otros documentos web, situados en los más remotos confines de Internet, que pueden tratar de temas relacionados, y cuya consulta puede ser provechosa para el lector. Estos documentos son accesibles a través del protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol). El lector/usuario del documento tiene, a partir de ese momento, la libertad de elegir que camino, que nuevo documento, quiere acceder y consultar. Como puede deducirse, se trata de una manera radicalmente nueva tanto de publicar información, como de acceder a ella, muy diferente al concepto tradicional de teledocumentación, aunque íntimamente relacionado en su objetivo y finalidad. 8.6.1. El cliente web La herramienta o aplicación utilizada para explorar y navegar por el ámbito Web se conoce como browser o cliente web. Se trata de un cliente capaz de acceder, recibir, montar y mostrar los documentos web. Hay que recordar que también en este caso se está tratando con una arquitectura cliente/servidor, lo que supone la existencia de un servidor web que recibe una petición y envía una respuesta, y un cliente que envia la petición, recibe la respuesta y la muestra al usuario. El cliente web recibe en respuesta a su requerimiento un conjunto de ficheros (texto, gráficos...), y las instrucciones para organizarlos y mostrarlos al usuario tal y como desea el creador del documento. Conforme va recibiendo los componentes, el cliente web los organiza y los va mostrando progresivamente al usuario. Fig.8.2. Aspecto del cliente web Netscape Navigator. Las aplicaciones clientes resultan ser en estos momentos sumamente avanzadas, y sus funcionalidades no se limitan a la obtención y proceso de montaje de las páginas web. Son capaces de almacenar en el ordenador local las páginas, las imágenes, sonidos u otro tipo de ficheros que contengan, y mostrarlos posteriormente. Además, ofrecen la posibilidad de establecer "bookmarks" o marcas de lectura, es decir, crear una agenda o listado de páginas de interés para el usuario, accesibles en cualquier momento, sin necesidad de repetir un proceso de navegación para llegar hasta ellas. Incluyen la posibilidad de desarrollar sesiones y acceder a recursos de servidores FTP y Gopher, e incluso a servidores de news, y son capaces de gestionar el correo electrónico del usuario, por lo que se están configurando como una herramienta plenamente integrada. Si a ésto se una la existencia, en cada vez mayor número, de pasarelas web para la consulta de servidores WAIS, de bases de datos y de catálogos en línea de bibliotecas, puede apreciarse cómo los clientes web se están convirtiendo en la aplicación más universal para la navegación en Internet. Cabe ahora indicar qué utiliza el cliente web para mostrar las páginas web. El protocolo HTTP utiliza una notación especial para localizar y acceder a las páginas web. Se trata del URL (Universal Resource Locator), una especialización de las direcciones vistas más arriba. Esta notación, orientada, como puede imaginarse, al documento, es un desarrollo del DNS, en el sentido que incluye la dirección de la máquina, pero también la estructura de directorios a la que se debe acceder para obtener el fichero, así como el nombre del mismo. Por ejemplo, http://jabato.unizar.es/docs/info/saludo.html es un URL que le está diciendo al cliente web que debe utilizar el protocolo http para comunicarse con la máquina jabato.unizar.es, acceder a la estructura de directorios /docs/info/, y dentro de este último obtener el fichero saludo.html. Todos los URL siguen el mismo esquema, por lo que su utilización resulta intutitiva y sencilla. 8.6.2. Recuperación de información en el ámbito Web. La proliferación, en términos exponenciales, de documentos web con todo tipo de contenidos informativos, hace necesaria la creación de sistemas organización y recuperación que faciliten el acceso del usuario a aquellas páginas web que le sean de utilidad (GARCÍA MARCO y TRAMULLAS, 1996). En Internet se han adoptado dos enfoques principales:
La búsqueda mediante catálogos no suele ofrecer mayor dificultad que la de navegar, de forma guiada, por la estructura jerárquica hasta encontrar la página que contiene las referencias de interés. En el caso de utilizar las bases de datos creadas por un robot (robot que explora Internet localizando e indizando el contenido informativo de los servidores web), la búsqueda se ejecuta, en general, en un proceso similar a las fases clásicas vistas en la teledocumentación, y con unos criterios igual a los vistos en la recuperación de información. Es decir, que hay que componer expresiones o ecuaciones de búsqueda en la que se combinan los términos que describen el área de interés del usuario mediante operadores booleanos, de posición, truncamientos... (CODINA, 1996). La respuesta consiste en una página web que incorpora una somera descripción de las páginas que más se ajustan a la expresión de búsqueda y, lo que es más importante, un enlace directo a las mismas, mediante el cual el usuario puede acceder al documento original en ese mismo instante. Un desarrollo más avanzado de la recuperación de información consiste en la utilización de agentes personales (TRAMULLAS, en prensa). Se trata de aplicaciones que se instalan en el ordenador del usuario, y que son capaces de enviar la misma expresión de búsqueda a varios motores de búsqueda al mismo tiempo. La respuesta recibida es filtrada según diferentes criterios (eliminación de duplicados, ponderación de los documentos, creación de índices...), y preparada para su presentación al usuario, Todas estas tareas se desarrollan en un segundo plano, liberando tiempo de trabajo del usuario para otras tareas. Sin embargo, la recuperación de información en Internet exige del usuario la combinación del enfoque tradicional de interrogación de bases de datos, en esta caso los citados robots, con la navegación derivada de la consulta de las respuestas. Se trata, entonces, de una combinación de "search" y de "browsing", si se prefieren los términos anglosajones. El usuario, por tanto, no debe limitarse pasivamente a recibir una respuesta a su requerimiento: debe trabajar activamente con esa respuesta, separar lo pertinente del ruido, y utilizar la respuesta como un punto de partida (SCOTT BRAND, 1996). Como se deduce, la recuperación de información en Internet es dinámica y activa, y resulta necesario un conocimiento básico del tema objetivo de la búsqueda, ya que ésta no puede limitarse a utilizar como criterio la aparición de un conjunto de términos, sino que resulta necesario acceder al documento original y validar su contenido, sin olvidar que a su vez puede ser origen de una navegación. La respuesta a una consulta no se limita a un conjunto de documentos; también puede dar como resultado documentos que son, a su vez, recopilaciones de documentos útiles y pertinentes, y que pueden ser ofrecidos al usuario como un producto documental útil. Una breve reflexión sobre el tema lleva a considerar que, en realidad, el ámbito World Wide Web puede ser visto como una gigantesca estructura documental distribuida, en la que los documentos y páginas web corresponden a los registros o documentos clásicos desde el enfoque de una base de datos documental. Aún más, resulta que esos documentos responden a muchas de las características que ofrecen los documentos hipermedia construidos gracias a bases de datos multimedia y repositorios de información, como se ha visto en el capítulo pertinente. Y por último, la recuperación de información se realiza a través de la formulación de expresiones o ecuaciones de búsqueda, o a la utilización de índices y catálogos temáticos, en la más pura tradición de la "Information Retrieval". Se puede establecer que el usuario del ámbito Web encuentra combinados en éste las ideas de Otlet, Bush, Nelson... junto a las más modernas tendencias teóricas de las ciencias de la documentación y la información y la aplicación práctica de las mismas en la publicación electrónica y la búsqueda y recuperación de información.
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