![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||||||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() Sección Anterior: 2. Los sistemas de bases de datos y los SGBD Sección Siguiente:
4. Sistemas de tratamiento y recuperación de información
documental |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
|
![]() |
El resultado de la ejecución de una ecuación de búsqueda es un conjunto de documentos que cumplen las condiciones expresadas en la ecuación. Se trata, a su vez, de un subconjunto del conjunto total de documentos existentes en el recurso o fuente de información consultado. Sin embargo, puede darse el caso de que la respuesta sea un número excesivamente elevado de documentos, o un número mínimo. Por otra parte, los documentos resultantes responden a la lógica y a las condiciones expresadas en la ecuación de búsqueda, lo cual no supone, como ya se ha señalado, que sean pertinentes a las necesidades del usuario. En realidad, es posible ejecutar ecuaciones perfectas, desde un punto de vista funcional (operadores, términos...), sin que los documentos resultantes reúnan las características que los harían deseables para el usuario. Para superar esta posible distorsión en los resultados es necesario valorar y evaluar la respuesta a las ecuaciones planteadas. La primera modificación a realizar en la formulación de las ecuaciones afecta al número de respuestas obtenidas. En el caso de un excesivo número, se utilizan técnicas de restricción, mediante la introducción de términos más específicos, desechar términos generalistas, o limitar los truncamientos. En el caso de un número muy reducido, las acciones a tomar son las contrarias: utilizar términos más generales, incluyendo derivados y relacionados, limitar los operadores más restrictivos, añadir truncamientos, etc. Si se da la situación de ecuaciones correctas funcionalmente, pero sin respuesta adecuada, sería necesario replantear el proceso de recuperación, especialmente en la utilización de los lenguajes documentales y en la selección de fuentes. Los resultados de una búsqueda se pueden valorar cuantitativamente utilizando dos parámetros, que son la exhaustividad y la precisión. Estos parámetros combinan el número de documentos pertinentes y no pertinentes, y recuperados y no recuperados, según las siguientes fórmulas (HEAPS, 1978: 28):
La tasa de exhaustividadresponde a la fórmula a/(a+c), y debería situarse entre el 0,6 y el 0,8. La tasa de precisión responde a la fórmula a/(a+b), y se sitúa entre 0,2 y 0,8. El principal problema para calcular la tasa de exhaustividades conocer la variable c, casi imposible de ajustar en situaciones normales de recuperación de información, por lo que se suelen utilizar técnicas estadísticas y de muestreo para obtener valores fiables.
|
![]() |
![]() |
![]() |
||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |